Hoy en día casi todo el mundo tiene una cuenta en Instagram, subes tus fotos sin complejos, tus comidas sanas o no, tus compras, tus maquillajes, etc. Pero siempre llega el día, que una cuenta del tipo, adelgaza en tres meses, come sano, te quema calorías, adelgaza con solo una bebida, etc. empieza a seguirte.
¿Por qué́? ¿Es que por estar gorda necesito comer más saludable? ¿Por estar gorda no me cuido lo suficiente? ¿Por estar gorda quiero adelgazar en tres meses lo que no he adelgazado en diez años?
No, la gente piensa que por estar gordos no nos cuidamos, y es probable que esa persona se cuide mucho más que el que lo piensa. Hay gente que no está gorda por comer, si no por cuestiones de salud, constitución, metabolismo, mil razones. Pero es más fácil decir tienes que cuidarte más.
Yo, personalmente, estoy harta de esas cuentas, cuentas que lo único que hacen es apoyar la presión de hoy en día por el culto a un cuerpo diez, pero que no tiene por qué ser un cuerpo saludable. Cuentas que te ofrecen dietas milagro, en las que sí, vas a adelgazar lo que te prometen, pero no tardaras ni la mitad de tiempo en volver a recuperarlo.
Cuentas que te ofrecen tés, batidos, pastillas y un largo etcétera, por un precio desorbitado, que prometen hacer que adelgaces 3 kg a la semana.
Seamos realistas, todas esas cuentas, no son más que estafadores que se aprovechan de gente con la autoestima baja, que piensa que por tener una talla grande es lo peor del mundo.
Gente que te regalará los oídos, que te hará́ sentir estupenda, pero tu cartera no lo estará́ tanto.
Gente que lo único que les interesa de ti es tu dinero y le da igual si pierdes 3 kg o no pierdes nada ese mes.
Hay miles de cuentas así́ en Instagram, Facebook…
Lo peor, que la gente las sigue. No digo que todas las cuentas sean así́, yo misma sigo muchas de ejercicios para hacer en casa, platos saludables y ricos, pero no cuentas que te ofrecen el oro y el moro por una cantidad de dinero nada razonable.
Me niego a seguir a esas cuentas que promueven los desórdenes alimenticios, los llantos de miles de mujeres y hombres por no entrar en la talla que se supone que es la correcta, la baja autoestima de miles de personas porque no están en los cánones de belleza aceptados hoy en día.
Estoy a favor de cuentas de gente sana, independientemente de su talla, de gente que se acepta como es, de gente que no le da miedo ensenar su cuerpo, ni su talla. Gente de verdad, con los pies en el suelo y la cabeza muy bien amueblada. Gente que se quiere y se hace querer. Gente humana.
