10 SEÑALES PARA CONFIRMAR QUE ERES UN VIEJOVEN
“Uff, que pereza, me quedo en casa”.
Viejoven. Dícese de aquel ser que aun estando en la flor de la vida se ve y se siente como un ser ancestral.
Si estáis hasta el chumino de oír “pues con lo joven que eres…” o “ay tía si pareces una vieja” en un tono un tanto despectivo, este es tu post. Hoy os traigo 10 señales para confirmar que eres un viejoven.
- Los sábados son para disfrutar descansar.
Y qué mejor plan que pedir un par de pizzas, ver la tv e irse a dormir. Porque hay que ser realista, vestirse para salir da muuuucha pereza.
- Hemos sustituido el pintalabios por el pastillero en el bolso.
Porque calmar nuestro dolor de tarro y de huesos es más importante que pintarse los morros. ¡Mis huesos de señora de 90 años piden un ibuprofeno!
- Cuando sales de fiesta te sientes mayor al ver tanto adolescente junto.
Tanta revolución de hormonas concentrada en un mismo lugar dan ganas de potar (y no precisamente por las cervezas que llevas).
- Te quejas hasta del aire que respiras.
No soportas la gente, ni el calor, ni el frío, ni el trabajo, ni a ti misma y, por supuesto la vida en general. Todo te irrita.
- Te hace inmensamente feliz ir a tiendas de decoración del hogar.
Una excursión al IKEA por aquí, por favor. “Mira que maceta más bonita, oh mira esta mesita me viene de lujo en la entrada…”.
- Los domingos son TOP.
Ir a comer, visitar algún monumento o dar un paseo por el parque se convierte en algo súper happy de la vida. Sin olvidar por supuesto la siestecita de después de comer.
- La comida te ilumina el alma.
Ir de tapas y sentirte como una auténtica crítica gastronómica es incluso mejor que hacer el amor (esto último de postre).
- Buscas la comodidad ante todo.
Se acabó esos años de vestir mona monísima con taconazo incluido para dar paso a ropa bonita, barata y cómoda, porque eso de “pa’ presumir hay que sufrir” es muy antiguo.
- Guardas las recetas de Facebook.
Cocinar se vuelve algo interesante y encontrar recetas nuevas se convierte en un nuevo reto para ti, sobre todo si después te lo vas a comer.
- Y lo más preocupante, estás muy a gusto con la vida que llevas.
PORQUE SER UN VIEJOVEN ES VIDA.
- YoliDaf.