Propósitos de vida nueva
Vuelve a empezar la vida cada enero con las mismas intenciones de siempre. Hemos pasado unas semanas con un ambiente de relax e improvisación y llega la hora de ponernos las pilas para recuperar nuestro bienestar personal, físico y familiar. No hay nada malo en disfrutar de las fiestas en familia sin culpas ni agobios por ese polvorón de más, ni por salir a la calle a tomarse una cerveza con la familia o los amigos pero todos sabemos que eso debe ser algo circunstancial y no podemos mantener este ritmo indefinidamente.
Toca pisar el freno de los excesos y pensar en un cuidado que no debemos negarnos. Hemos aprendido a querernos y a aceptar nuestras equivocaciones pero no por ello debemos abandonar nuestra costumbre de mimarnos a diario y eso pasa por saber que la salud es el principal eje sobre el que articular nuestra vida.
Una vez finalizadas las fiestas y vacías ya las bandejas de turrón, volvemos a la rutina de amor por nosotras mismas. Podemos tener kilos de más pero no salud de menos.
Mis propósitos de Año nuevo son:
- Tras la tempestad gastronómica llega la calma healthy. Me propongo retomar mi vida de realfooder y hacer durante el mes de enero el reto “30 días con comida real”. Vale, aceptamos pulpo …empezamos después de Reyes.
- Basta de excusas, necesito moverme un poco y volver a mis caminatas por la ciudad. Mi objetivo es empezar 3 días por semana e ir subiendo progresivamente hasta llegar a primavera caminando 5 días por semana. ¡Sé que puedo… lo he hecho antes y me encantaba! En estos tiempos convulsos en los que a veces salir a caminar las tardes de invierno en las que se hace de noche a las 6 de la tarde se vuelve a veces una actividad de riesgo, he pensado abrir un grupo en facebook en el que las personas de mi ciudad que busquen apoyos, motivación o simplemente compañía para iniciarse en las caminatas urbanas, podamos quedar cada tarde en un punto y sumarnos a un proyecto común.
- Si cumplo los propósitos 1 y 2 cada finde me haré un pequeño regalo motivacional: pequeñas cosas como un mini capricho de rebajas o una escapada a las termas, pero me he propuesto recompensar el esfuerzo de cada día. Quid pro quo: el esfuerzo debe tener recompensa también.
- Dejar de compararme con otras personas ¡Basta! No soy otras mujeres, soy yo misma y debo aprender a no ser tan crítica conmigo misma algunas veces. Tengo más centímetros de aquí o de allí, utilizo una talla más (o dos), y me encantaría que mis piernas fuesen más largas pero nada de eso vale más que mi propio convencimiento de que he hecho grandes cosas y las seguiré haciendo.
- Seguir estudiando idiomas. Este año va a ser el definitivo de mi despegue en este sentido. Poco a poco voy dando pasitos y ahora y a no quiero dejar este proyecto que me mantiene la mente abierta y la cabeza entretenida.
Cada comienzo de año nos ofrece una perspectiva nueva, y otra posibilidad de empezar a plantearnos la mejor forma de llegar a ser nuestra mejor versión de nosotras mismas partiendo de cero. Tenemos frente a nosotras una hoja en blanco para escribir nuestro futuro.
Desde la ilusión y la complicidad con quienes nos rodean, es el momento de ponernos en marcha y dirigir nuestra vida hacia donde queremos llevarla, hacia el lugar que sin duda todas nos merecemos.
¿Nos vamos?